28 de enero de 2013

El primer escrache al narco-prostíbulo Madaho's


El primer escrache al narco-prostíbulo Madaho's ocurrió pese al diluvio el pasado 3 de febrero. Se cumplirá un año de aquel escrache y denuncia penal de la ong Alameda. Este lugar es habilitado por el Gobierno de la Ciudad, protegido por servicios de inteligencia y PFA, más jueces y fiscales, ya que es el mayor antro de facturación a partir de la explotación sexual, la venta de drogas, alcohol y demás al punto que ni siquiera pagan la luz porque roban la energía eléctrica.


Aquí la crónica publicada por la agencia Télam en su momento por el escrache a Madaho's:


Aunque el local se encontraba cerrado, permanecieron frente a él en la semipenumbra de la noche lluviosa, y colgaron bajo su nombre una cartel que rezaba “Basta de Trata, prostitución y narcotráfico”.

También se paraban frente a los vehículos en cada corte de semáforo y exhibían pancartas con leyendas como “Madaho`s cueva de proxenetismo y narcotráfico”.
Los manifestantes permanecieron en el lugar poco más de media hora, haciendo sonar sus bombos y golpeando las cortinas metálicas del local, las que intentaron abrir sin éxito luego de romper una cámara de vigilancia.
La movilización se realizó tras una denuncia realizada por los organizadores, según la cual “Madaho’s es el narco-prostíbulo más TOP de Argentina”, según un comunicado.
Miembros de La Alameda aseguran que una investigación que realizaron mediante una cámara oculta, con un falso cliente, demuestra que en ese lugar se ejerce la prostitución y se venden drogas ilegales.
De acuerdo al texto, “la Comisaría Nº 19 cobra $20.000 pesos para protección, al igual que varios agentes de la SIDE, sin contar las otras divisiones de la Policía Federal como Drogas Peligrosas”.
Madaho’s fue habilitado como boliche clase C, “según los datos del gobierno de la Ciudad y quien firma la legalidad de Madaho’s durante la gestión PRO es Martín Farell y Vanesa Berkowski, dos funcionarios expulsados por su poca transparencia en la gestión”, añade.
También afirman que “es habitual ver que concurren a este prostíbulo personalidades de la farándula como narcotraficantes internacionales, agentes de la SIDE, policías federales y funcionarios del poder ejecutivo nacional y la Ciudad”.
“En los alrededores del cementerio de la Recoleta, su iglesia, el Centro Cultural -sostiene-, existen otros locales para la explotación sexual y la venta de estupefacientes. Sólo en media cuadra de Vicente López al 2200, entre Azcuénaga y av. Pueyrredón, existen cuatro prostíbulos”.

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